Durante la década de 1940 México experimentó un crecimiento económico considerable, el cual se vio reflejado un mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de los habitantes del país. Es con el presidente Manuel Ávila Camacho (1940-1946), que México centra su interés en el desarrollo de la industria, la cual en esos años se encontraba enfocada a la producción de textiles, alimentos procesados y materiales para la construcción. México entre los años de 1940 y 1956 se caracterizó por tener un crecimiento hacia adentro. Con esto la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción de la energía eléctrica y el petróleo y también de la industria manufacturera y de construcción.
Entre los años de 1950 y 1970 América Latina se caracterizó por su política económica denominada “Crecimiento hacia Adentro por sustitución de importaciones”. La intención de esta política fue la rápida industrialización de toda América Latina, el problema de esto fue la falta de competencia debido a la nacionalización de todas las industrias. El crecimiento industrial en el período 1940 -1970 mantuvo un ritmo de crecimiento sostenido, aunque basado en un mercado cautivo que le proporcionaba la política proteccionista diseñada por el Estado.
La economía mexicana estuvo basada en el dinamismo del sector industrial, contrayendo la estabilidad de precios y ajustándose a los problemas productivos y financieros por los que pasó el país.
Referencias:
http://www.economia.com.mx/el_milagro_mexicano.htm
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